Onceava y doceava asesoría
Onceava y doceava asesoría. En estas dos horas de asesoría lo primero que hice fue preguntarle si había visto tema nuevo y si le había quedado todo claro, a lo que me dijo que no tenía ninguna duda al respecto.
Por tal motivo, la siguiente actividad fue continuar con las ecuaciones de primer grado. Fui explicándole paso a paso lo que tenía que hacerse para llegar a conocer el valor de la incógnita. Con base en el ejemplo le pedí que fuera contestando el cuadro que aparecía en su libro. Y así lo hizo, la observé durante el procedimiento que efectuaba y si observaba algún error le preguntaba si era correcto lo que llevaba hasta el momento y así le hacía darse cuenta de su error en el proceso.
Cuando terminó el primer cuadro seguí con el siguiente que también se refería a ecuaciones pero un poco diferentes.
Seguí el mismo proceso que con el primer cuadro, empecé dándole el ejemplo y con base en el resolviera el cuadro. Al término de la actividad le pregunté si seguían agradándole las asesorías o que si tenía alguna idea de cómo pudiera mejorarlas, a lo que me respondió que la manera en que lo hacía le parecía bien y que si le habían servido.